Programa de salud sexual y reproductiva 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido salud reproductiva como la condición en la cual se logra el proceso reproductivo en un estado de completo bienestar físico, mental y social para la madre, el padre y los hijos y no solamente en ausencia de enfermedad o trastornos de dicho proceso. Según la OMS, la salud sexual se refiere al completo bienestar físico y psicológico en el plano sexual y supone la integración de los aspectos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales de la sexualidad, de manera que se enriquezcan y estimulen la personalidad, la comunicación y el amor.

Estas definiciones implican que las personas tengan la capacidad de reproducirse, que puedan hacerlo con los mínimos riesgos, que se pueda regular la fertilidad de modo que las personas o las parejas puedan decidir libremente si tener o no hijos, cuántos y cuándo, y que puedan disfrutar de una sexualidad placentera y segura, sin riesgos para su salud. También implican que la reproducción se complete de modo satisfactorio a través de la supervivencia, el crecimiento y desarrollo del lactante de modo que los hijos y las hijas puedan llegar en óptimas condiciones a la vida adulta. Implica además que la mujer pueda vivir con seguridad el embarazo y el parto, que pueda conseguir la regulación de su fertilidad sin riesgos para su salud.

Enfoque integral 

El concepto de salud sexual y reproductiva y el de atención integral en esta área son relativamente nuevos, y todavía se debaten ampliamente. Está centrado en las personas y sus derechos y en la perspectiva de género, más que en metas poblacionales, programáticas o políticas. En este enfoque, las personas son sujetos activos en lo que se refiere a su salud, más que objetos pasivos. Las y los usuarios de los servicios participan junto a los profesionales de salud en la búsqueda de una mejor calidad de vida para sí, sus parejas y sus familias. Se intenta que las visiones de las y los proveedores y de las personas que se atienden se complementen, integrando los conocimientos técnicos y la experiencia profesional con las percepciones y necesidades sentidas por las y los usuarios. Es un enfoque integral, que requiere de un trabajo interdisciplinario en el que participen, no sólo profesionales del area bio-médica sino también educadores, cientistas sociales, trabajadores sociales y la propia comunidad.

Servicios necesarios 

La atención de salud sexual y reproductiva se define como el conjunto de métodos, técnicas y servicios que contribuyen a la salud y al bienestar reproductivo al prevenir y resolver los problemas relacionados con la sexualidad y reproducción. Incluye, también, como objetivo el desarrollo de la vida y de las relaciones personales y no solamente el asesoramiento y la atención en materia de reproducción y de infecciones de transmisión sexual.

Los  centros que imparten programas de educación y servicios en salud sexual y reproductiva deben incluir:

  • La educación sobre la sexualidad y la reproducción, que permita a las personas tomar libremente las decisiones más adecuadas para su condición individual.
  • La información, educación y medios para decidir si tener hijos, cuándo y cuántos. Esto incluye la entrega de métodos anticonceptivos, conjuntamente con la educación y orientación necesarias que permita a las personas escoger los que son más apropiados para ellas. Para esto, se requiere acceso a métodos anticonceptivos seguros y eficaces, tanto femeninos como masculinos, y a la esterilización quirúrgica voluntaria, así como poder decidir qué método usar de acuerdo con las circunstancias y preferencias de cada cual.
  • La educación y atención vinculadas al embarazo, parto, postparto, incluyendo los roles parentales.
  • El cuidado del crecimiento y desarrollo de los hijos y las hijas, incluyendo la promoción de la lactancia, de modo que puedan llegar en óptimas condiciones a la vida adulta.
  • La atención adecuada y humanitaria de las complicaciones del aborto.
  • La prevención de la infertilidad y el tratamiento y apoyo de la pareja infértil.
  • La prevención, detección precoz y tratamiento oportuno de las infecciones de transmisión sexual y SIDA.
  • La prevención, detección precoz y tratamiento oportuno de las enfermedades del aparato reproductivo, incluyendo el cáncer cervicouterino, de mamas y de próstata, y de la patología endocrina relacionada.
  • La atención de las personas que son o han sido víctimas de violencia sexual, incluyendo una efectiva protección legal contra la violencia sexual, y con información sobre las instancias y los mecanismos para enfrentar este problema.
  • La información suficiente para poder tomar decisiones libres sobre intervenciones quirúrgicas y otros tratamientos sobre el propio cuerpo
  • La preparación para la vida sexual y reproductiva así como la atención de las condiciones de salud derivadas del proceso reproductivo implica la educación y atención de las necesidades biomédicas y psicosociales de las personas fuera de los períodos reproductivos de la vida, como son la infancia, menopausia y postmenopausia.
  • La atención de los aspectos de salud mental relacionados con la sexualidad y la reproducción.
  • La atención en los servicios de salud con perspectiva de género, confidencialidad y respeto por la intimidad de las personas.

Atención primaria 

Consejería en salud sexual y reproductiva: prestación destinada a informar y orientar a la mujer en salud sexual y reproductiva para que tome sus propias decisiones.